Esto ocurrió hace ya mucho tiempo, cuando la Revolución Industrial estaba ya en pleno auge. Una niña picaba piedra por la noche en una fábrica textil de las afueras de Londres. Ya estaba sola, pues la jornada de los demás ya había terminado, pero ella había sido castigada por el jefe. Pronto terminaría su jornada, para dormir esa hora que le quedaba tras su "jornada ampliada" de trabajo.

Sonó la campana. El jefe la dejó salir y se fue caminando por el camino oscuro hacia su casa. La oscuridad era plena. La luz era inexistente. Ella caminaba rápidamente, asustada, y creía oir ruidos por todos lados. Lamento decir que no era su tonta imaginación.

De entre los árboles que rodeaban el camino, apareció una luz increíble, que deslumbraba a la niña. Cerró los ojos. "Eso" se aproximaba, cada vez la luz era más cegadora. La niña, Mariah, se acurrucó en un rincón. Temblaba, y apretó todo su cuerpo con vehemencia, como si eso la fuese a salvar.

De pronto, todo se detuvo. Abrió los ojos. La luz cegadora había desaparecido en el inmenso firmamento, en el que no se veían las estrellas a causa de la polución de la industria urbana. La oscuridad volvió y Mariah huyó de aquel camino sin mirar atrás.

Llegó al pueblo, a su casa. Abrió la puerta y la cerró tras de sí. Se sentó apoyando la espalda en ella y en el suelo, y lloró de miedo sobre su falda manchada de tintes y gotas de sangre, causa del duro trabajo. Decidió buscar a sus padres.

Increíble. No había nadie en casa, ni siquiera en el pueblo. Buscó por todas partes; casas, iglesia, ayuntamiento... Nada. Así que buscó en el cementerio, y allí encontró a un niño pequeño.

--- ¿Cómo te llamas?--- preguntó Mariah al niño.
--- Billy. --- dijo el niño llorando ---, no están.
--- Lo sé --- dijo Mariah con comprensión ---, pero les encontraremos, ¿vale?

Billy asintió. Pasaron los días siguientes buscando por el bosque y por las montañas próximos, pero no encontraron a nadie. Decidieron no volver tampoco al trabajo, y se alimentaban de lo que podían. Y pasaron años y años, y meses y días, y los niños fueron adultos. Se enamoraron y tuvieron hijos, y todo fue más o menos bien, hasta que un día, cuando Mariah tenía 18 años, pasó algo.

Se había ido al bosque con su hijo Chuck a buscar comida cuando anocheció.

--- Volvamos a casa, Chuck. --- dijo ella apenada, pues no tendrían que cenar ya que no se encuentra nada por la noche con los lobos rondando.

De pronto, apareció "eso" de nuevo. La luz blanca cegadora apareció ante ella, y esta vez decidió seguirla. Le dijo a Chuck que volviera a casa, que volvería pronto, aunque no lo decía en serio. Sabía que iba a morir, lo notaba. Echó a correr hacia ella, aun sin poder ver. Palpó algo caliente y metálico y se aferró a ello. El metal cedió hacia dentro, y se desmayó.

Cuando despertó estaba atada y amordazada, sobre una cama metálica. Miró de reojo a los lados.
Lo que vio le provocó una arcada. Cadáveres,más de cien cadáveres humanos descomponiéndose colgados de la pared por ganchos y cubiertos por una especie de "tela" transparente, y todo a sus lados. Olía a muerte. 

--- Veo que te has despertado --- dijo una voz.

Apareció ante ella una silueta humanoide, pero no humana. Tenía cabeza ovalada, amplios brazos de tres articulaciones, tronco muy ancho y pies con tres articulaciones también, como un saltamontes.
Siguió hablando, mientras Mariah intentaba gritar inutilmente.

--- Evidentemente, tú has querido descubrir el secreto de la desaparición del pueblo. Aquella luz. Yo los maté, a todos. Menos a la puta cría castigada en la mierda de cantera. ¿Notas el frío? Era para que los cadáveres se conserven mejor. Como verás, no ha funcionado --- se rió .
>> Sé que tienes muchas preguntas, y como puedo leerte la mente, dejaré la más interesante para el final. Así que: 1) ¿Porqué? Por que los necesitaba
para mi experimento para invadir a los humanos.
2) ¿Porqué no te maté aquel día? Porque quería esperar y utilizarte para otra cosa que te diré después.
3) ¿Qué soy? Un ser de otro mundo, puedes llamarme "demonio" o "alienígena".
4) ¿Quién soy? Bueno, soy quien menos sospechas en este mundo.

Calló de repente. Se sacudió fuertemente y dio vueltas sobre sí mismo. Cayó al suelo y se retorcío
de una manera sobrehumana. Se levantó, y su forma era humana. Encendió la luz. Mariah lloró al ver esto.

Era su marido, el padre de sus hijos. 

--- Si, cariño, soy yo. --- dijo con sorna ---. Mi experimento era tomar la morfología de un niño cualquiera para saber como os reproducís.
Ahora ya sé como eliminar a la raza humana, a través del sexo. Esto corroe a los humanos, os debilita física y mentalmente; física ya que vuestro cuerpo se estropea, y mentalmente, como he comprobado, porque quereís más y más...
>> Por cierto, aquí tienes a tus hijos.

Chuck y los otros nueve hijos de Mariah aparecieron por la puerta, pero no eran ellos en sí,
como ella los había conocido. Tenían la morfología de su padre, su forma demoníaca.

Mariah gritó y notó que se desmayaba, hasta que al fin ocurrió. La última imagen que tuvo en la retina fue el cuadro familiar demoníaco y de otro mundo, que, en cierto modo, ella había creado.

Despertó. Estaba en casa como siempre, pero estaba mareada. Estaba tapada hasta el cuello en su alcoba. Miró a los lados. A la derecha, estaba su marido, tal y como era, guapo y servicial, sin deformidades. 

--- ¿Todo bien, cariño?¿Mejor?
--- ¿Qué ha pasado?
--- Mariah, has estado enferma. Te desmayaste en el bosque. Chuck y yo fuimos a buscarte.
--- Ah, pues ahora estoy bien, aparte de un sueño horrible.

Se acordó y sonrió. Abrazó a su marido, el cual le dijo que descansara y salio por la puerta. También recordó el sol, y decidió asomarse y dejar que le diese en la cara. Tenía frío.

Caminó hacia la ventana con el presentimiento de que algo iba mal, a pesar de esa atmósfera cotidiana que se respiraba. Subió la persiana, esperando sentir el sol.

Se llevó el susto de su vida al ver aquel cielo oscuro, cargado de estrellas. ¿Era de noche?No.
El Planeta Tierra estaba al fondo, y pudo observar como se alejaban muchas cosas que no había visto nunca. Era el "infierno" para ella.



Escrito por Eloy, propietario de la web.