terroryhumorbyeloy
Disfruta tus diferentes opciones: vida o muerte.  
  Home
  Contáctame :)
  Sección de terror
  => Zapatillas.
  => Videos yume nikki, creepypastas y videovlogs.
  => Sangre Coagulada y maldita
  => La casa del Bosque
  => "Eso"
  => Sección de cine de terror.
  => Top 5 mejores pelis de fantasmas
  => Cuervos
  => Grito de ultratumba
  => La familia que vivía en el sótano
  => El hombre de la Niebla.
  => El Origen de la Casa del Bosque.
  => Crítica, REC 3:Génesis.
  => Lluvia.
  Sección de humor y Paridas Varias.
  Foro Risatemor.
  Secretos del Gobierno y fenómenos paranormales.
  Fotos sobre cosas extrañas (Inactivo todavía)
  Videojuegos Terroríficos.
Las historias están protegidas por copyright, será demandado todo aquel que copie alguna porcion de mis relatos.
La casa del Bosque


La casa del bosque.

¿Alguna vez habéis seguido el ejemplo de Caperucita Roja, y os habéis desviado por un camino más largo que el que deberíais seguir,
y os ha perjudicado?
Pues algo así fue lo que les pasa en este relato a dos chicas de quince
años, en lo que ellas creían era solo un camino más largo.

Era una tarde lluviosa en la localidad de Jávea, allá cerca de Alicante,
y, como todas las tardes, Sandra y Maite salían de clase sobre las cinco y media, pero ese día era especial: Maite iba a casa de Sandra a pasar la noche.

Eran amigas desde la más tierna infancia, y siempre estaban juntas;
Sandra era rubia y con unos ojos azules muy profundos, que podían ver a través de tu alma; Maite era morena y de ojos color marrón miel,
de la misma cualidad que Sandra, pues las dos tenían una mirada
muy viva.

Esa tarde llovía en cantidades alarmantes, así que corrieron porque
la casa de Sandra estaba realmente lejos de la población, internada
en el espeso bosque de un monte cercano; no dejaron de correr hasta
llegar fuera de la población, y aun les quedaban dos kilómetros, pero
en esta parte había arboles y podían ir caminando y hablando tran-
quilamente hasta llegar a los lindes del bosque, y eso hicieron:

Mantuvieron una charla interesante sobre chicos, comida italiana e
incluso sobre como les gustaba desayunar ( con tostadas, merme-
lada, etc.). Pero pronto esto se acabó y se internaron en el espeso
bosque.

El camino se difuminaba allá dentro por las hojas caídas y los matorrales que lo invadían, no llovía pero estaba húmedo y desagradable, y tenían que andar en fila india porque el sendero era muy espeso, pero esto se fue aclarando cuando llegaban a la zona
que la familia de Sandra había empezado a podar. En un punto justo el camino estaba empedrado y se dividía en dos:

El de la izquierda era el camino largo, por el que nunca habían pasado
y el de la derecha era el camino directo, el que llevaba a la casa de
Sandra, y por el que siempre iban, pero hoy no sería así:

--- Sandra --- empezó a decir Maite---, siempre he querido ir por aquí,
tu estás segura que este camino va a tu casa también, ¿no?
``Pues creo que por una vez deberíamos ir por aqui,quiero conocer-
lo.

--- Para qué. Sólo es un camino oscuro y espeso --- dijo Maite.
--- Va, siempre eres así de aburrida. Haz algo divertido por una vez.

Sandra, al final, le hizo caso, y las dos se abrieron paso hacia el viejo
camino.
En verdad era largo, viejo y fatigoso, pues ascendía en cuesta, ( cosa
que el otro no hacía), era viejo pues el sendero ya no se veía bajo los
pies de ellas y era largo porque entre las ramas se podía ver que el
otro camino llegaba a su fin.

Llegó un punto en que la maleza era tan espesa que ya casi no se pudo avanzar más, y cuando iban a darse la vuelta sintiéndose estú-
pidas, vislumbraron que el camino volvía a surgir, que las ramas y
meleza se despejaban y que se abría una salida ante ellas.

Este lugar era un claro de hierba alta, no segada desde hace mucho,
y que al fondo a la izquierda, se recortaba una vieja mansión.

Estaba destartalada completamente, marrón y abandonada, las tejas se caían y los cristales de las ventanas eran casi inexistentes; estaba
rodeada por una valla también rota y un cartel que estaba a la puerta
rezaba: The house of the woods ( La casa de los bosques ). Pero vie-
ron algo más en una cornisa: una niña sentada.

Era rubia y pequeñita, no llegaría a los seis años y llevaba un vestido blanco. Subitamente, ella se puso de pie y se lanzó al vacío. Un chorro
de sangre manchó el horizonte y no se oyó más.

Sandra estaba aterrada, pero Maite no, y fueron a ayudar a la niña;
pero, cuando llegaron al lugar del golpe, allí no había ni una gota de
sangre.

La tranquilidad de Maite era abrumadora para Sandra, que notaba a
su amiga bastante ausente desde que entraron en el sendero, pero
de pronto Maite habló:

--- Vamos dentro de la casa. Esa niña nos habrá gastado una broma,
creo. Hablemos con sus padres.
--- Deja de burlarte. ¿ Quien va a vivir ahí ?--- replicó ---, está abandonada,y eso era un fantasma.

La sonrisa de Maite desapareció, pero consiguió convencer a Sandra
de que entrara.
El interior de la casa aun estaba más destartalado y tenía un aire in-
fecto. Estaba muy oscuro, pero al fondo del pasillo podían vislumbrar
una escalera de caracol, que subieron con mucho ímpetu.
Cada escalón le pesaba a Sandra en el alma, pues sentía que algo
malo le ocurría a Maite, pero no pensó mas en esto, pues la niña
estaba sentada en la oscuridad del ultimo escalón que llevaba al segundo piso.

--- ¿ Dónde está tu familia ? --- preguntó Maite.

La niña señaló hacia ellas, hacia el frente, pero se dieron la vuelta
y miraron al vacío. Cuando Sandra se dio la vuelta de nuevo, ya ni
Maite ni la niña estaban allí.
Ahora sí que Sandra estaba asustada; ¨ ¡ Maite no tiene gracia! ¨ gritaba y lloraba desesperadamente, y recorrió una por una las habi-
taciones que había en aquella casa; ni rastro, hasta que llegó al baño.

Observó la bañera, pues estaba en frente de ella nada más entrar.
Era blanca pero estaba sucia, y según se fue acercando vio que es-
taba llena de un líquido extraño: Sangre.

Sandra se asustó aún más, pero algo la invitó a que mojara sus ma-
nos en aquel líquido infecto que ya olía a putrefacción. Se vió reflejada
en el, y le gusto su tacto espeso, pero tocó algo dentro.

Fue tan macabra aquella escena que no podía parar de mirar, y aquella locura la consumió, pues empezó a sacar manos, piernas,
brazos, cabezas y órganos internos podridos y llenos de larvas de
mosca, y se sorprendió aun más al sacar la cabeza de Maite seccio-
nada, como todos aquellos órganos.

Sandra estaba asqueada y aterrorizada, y siguió mirando los órganos
paralizada, sin moverse, hasta que algo le tocó el hombro y sintió que
debía irse.

Salió por la puerta de la casa y vio algo más:
Un hombre se precipitaba al vacío desde el tejado del caserón, y dejó otro chorro de sangre al aire, así fue como decidió irse de allí,
para no volver.

* * *

La policía bucaba por todo el pueblo a Maite, hasta que dejaron la
búsqueda, pero, en ultima instancia, interrogaron a Sandra, que ingresó en un manicomio, y solo respondió:

--- La casa de los bosques nos llamó, y nosotras acudimos a ella
para continuar sus rachas de locura y sangre...

Fin.



Escrito por Eloy, Creador de este website.

Aquí está la hora de tu muerte.  
   
Tenemos sección de humor.  
  Aquí escribiré chistes o paridas que me pasen de personas reales sin mencionar sus nombres reales.  
Tenemos sección de terror.  
  Aquí escribiré textos para llorar de miedo, fenómenos paranormales y puede que suba cortos cuando tenga el material suficiente.  
Creepypastas  
  Muy pronto...  
Hoy habia 1 visitantes (7 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis